En la hipermetropía la imagen del objeto que se mira queda enfocada por detrás de la retina. Esto ocurre por dos motivos fundamentales:
- La longuitud del ojo es menor de lo normal, el poder óptico de la córnea y cristalino es menor de lo normal
- La imagen se ve mal porque está desenfocada
En las hipermetropías bajas o medias, el niño puede hacer un esfuerzo de acomodación para aumentar el poder óptico del cristalino y hacer posible su enfoque en la retina con lo que mejora la visión (el niño ve bien). Este esfuerzo prolongado puede provocar un «cansancio ocular», aún mayor cuando mira de cerca, ya que al esfuerzo de acomodación de su hipermetropía hay que añadir el normal para la visión de cerca. Este cansancio visual puede provocar dolores de cabeza, desinterés por la lectura (le requiere mayor esfuerzo), irritación y molestias difusas en los ojos… En ocasiones esta hipermetropía puede provocar un estrabismo convergente (desviación de los ojos hacia dentro).
Corrección
La hipermetropía se corrige mediante unas lentes convergentes que compensan el déficit , permitiendo el enfoque de los rayos de luz sobre la retina.